La alteración de los índices de ocupación, altura y densidad poblacional en la ciudad es preocupante. Los cambios normativos favorecen a los desarrolladores inmobiliarios y a la municipalidad, pero ¿qué pasa con el patrimonio arquitectónico?
La alteración de los índices de ocupación, altura y densidad poblacional en la ciudad es preocupante. Los cambios normativos favorecen a los desarrolladores inmobiliarios y a la municipalidad, pero ¿qué pasa con el patrimonio arquitectónico?