Entender a la calle (acera + calzada) como la máxima expresión del espacio público es sumamente necesario ahí radica la asimetría en la asignación de recursos, y la desigualdad. Para ello, creemos que una ciudad diseñada y planificada para niños y niñas, es una ciudad que es buena para todos. Vamos a planificar y vigorizar la red peatonal, pacificar las vías, a crear bio corredores urbanos y rurales (red verde urbana), fortalecer las vías peatonales, transformar las aceras actuales en inclusivas y seguras, mantener e iluminar todas las áreas verdes, eliminar los muros ciegos, reducir las barreras para los peatones, señalización y campañas para concientizar el respeto al peatón y espacios públicos de la ciudad, esto sin duda dará seguridad y un mayor disfrute a los ciudadanos, elevando la calidad de vida; para esto es necesario replantear el modelo de gestión del ente municipal encargado (EPMMOP).
El Coronavirus demostró que encerrados no podemos vivir y puso de manifiesto la importancia de los espacios públicos, para esparcimiento, para el encuentro, para la salud. Uno de los principales retos para lograr espacios públicos funcionales es la apropiación de parte de la ciudadanía. Construir la Red de Espacios Públicos con una visión amplia es la acción para activar y revitalizar el espacio público, vemos al espacio de todos no solo como un obra de infraestructura sino como el lugar de intercambio entre las personas, el lugar de la socialización, de la creación de espíritu de barrio, vemos un espacio público con programas y activadas, lugares atractivos y saludables, alejados del ruido, lugares que ofrezcan experiencias que bajen el nivel de estreses y fortalecen la convivencia entre vecinos. Para lograr estos objetivos, desarrollaremos un modelo de gestión eficiente