QUITO NECESITA TU VOZ

Es bien sabido que, además de ofrecer oportunidades para la actividad física, el recreo y el contacto con la naturaleza, un espacio público bien diseñado ayuda a la cohesión social, brindando un lugar para fortalecer lazos sociales y sentido de pertenencia.

Como arquitectos no podemos olvidar nuestra responsabilidad de diseñar el espacio de manera que facilite la conexión entre personas y lugares, fomentando la interacción social y la movilidad para que se adapte a las necesidades cambiantes de la comunidad con el tiempo.

El uso del espacio público es un derecho de todos los ciudadanos. Habitar una ciudad implica apropiarse de sus espacios para la libre expresión. Quito es víctima de decisiones que utilizan este derecho como bandera de campaña o como acto proselitista.

Me gustaría ver en el espacio público de Quito integración de arte accesible. Es decir, incorporar obras de arte que sean inclusivas y puedan ser disfrutadas por personas con discapacidad visual, auditiva o cognitiva (arte táctil, instalaciones sonoras o arte interactivo).

Los espacios públicos en Quito se relacionan con las dinámicas de uso y la percepción individual y colectiva. La ciudad informal se auto-organiza con usos espontáneos de los espacios, siguiendo instintos y respondiendo a necesidades contingentes de manera adaptativa.

Les felicito por esta iniciativa, ya me apunté. Sería interesante que se hable de los desafíos enfrentan los diseñadores al tratar de equilibrar la estética con la funcionalidad y la inclusión en el diseño de espacios públicos y citar casos de exito en la ciudad o el país.

Debido a la situación del país, debemos ver el espacio público como parte del estímulo económico, ya que al ser atractivo puede fomentar el turismo y el comercio local, y mejorar la calidad de vida de los residentes, lo que a su vez puede impulsar el desarrollo económico.

Es necesario abordar la desigualdad socioeconómica y la inclusión social en la gestión eficiente del espacio público para garantizar su mantenimiento, seguridad y la consideración de las necesidades culturales y contextuales específicas de cada comunidad.

La tendencia es fusionar la estética con la accesibilidad e inclusión en el espacio público. ¿Para qué? Para crear un entorno que sea atractivo visualmente y al mismo tiempo acogedor y accesible para todos los miembros de la comunidad.

Principios como la accesibilidad y la seguridad son vitales al plantear el espacio público. Tenemos que asegurarnos de que sea accesible para personas de todas las edades, habilidades y niveles socioeconómicos y que reduzca la posibilidad de delitos o accidentes.

Existe un factor que poco se considera al diseñar espacios públicos: el de la participación cívica, desconociendo que facilita la toma de decisiones y la resolución de problemas locales, promoviendo la democracia y el empoderamiento de las comunidades.

Hablar de espacio público es hablar del papel que desempeña, fundamental vale destacar, en el desarrollo social, económico y cultural de una comunidad al proporcionar un lugar para la interacción, la recreación y la expresión colectiva.

Un buen diseño del espacio urbano debe tener en cuenta la participación ciudadana en el proceso de creación y planificación para asegurar que los espacios públicos satisfagan las necesidades y deseos de la población local.

Hay que seguir el ejemplo de alrededor de 40 vecinos que participaron en la recuperación del espacio público en el barrio ‘Por Nuestros Hijos’, de la parroquia La Libertad. De estos casos deberían hablar en el diálogo.

El espacio público abarca parques, plazas, aceras, calles, avenidas, parterres, cruces peatonales, en fin es el espacio para que las personas, sin importar su edad o condición, se movilicen, hagan deporte, disfruten, compren, etc. y si este no es accesible, las barreras limitan su uso seguro, autónomo y cómodo, limitan su vida cotidiana

Los principales desafíos en espacio público de Quito incluyen problemas en el transporte público, altos niveles de contaminación ambiental, gestión inadecuada de residuos, y una creciente falta de convivencia ciudadana. Las medidas urgentes podrían incluir la renovación de la flota de buses con opciones más ecológicas.

Es vital que se contemple el promover una ciudadanía más activa, participativa y corresponsable. En Quito hay que fomentar la conciencia ciudadana y que se realicen diversas iniciativas, como la campañas para empoderar a las comunidades y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

Un buen ejemplo de gestión de espacio público es el derrocar la tribuna de los Shyris como parte de la transformación del espacio público de esa zona que se ubica en el parque La Carolina, en el norte de Quito. La tribuna “se ha convertido en una guarida de libadores, habitantes de la calle e incluso en un baño público

El arquitecto que realiza obras públicas juega un papel central, al combinar conocimientos técnicos, creatividad y sensibilidad social para transformar las ciudades con espacios de uso colectivo. Un arquitecto de ingeniería pública debe priorizar aspectos como la funcionalidad, la accesibilidad, la sostenibilidad.

El compromiso debe estar orientado a destinar recursos para la seguridad de los espacios públicos e integración de una perspectiva de género en la planeación urbana y realizar campañas de sensibilización para promover un cambio cultural con respecto a los derechos de las mujeres y niñas en espacios públicos.

En el diseño del espacio público se deben incluir diversas iniciativas y protocolos encaminados a eliminar la violencia contra las mujeres y promover el empoderamiento de ellas y la igualdad de género desde la planificación e infraestructura de estos lugares en la ciudad.

El espacio público es el sitio de reunión, de esparcimiento donde se une y reiune el ciudadano para su disfrute social, aunque si bien este también tiene escalas sociales y es por esto que al no estar diseñado como espacio público sin pensar en lo social puede ser una barrera en la ciudad ,

Si consideramos a la ciudad como el núcleo de las relaciones sociales, entonces su espacio público se traduce en el soporte en que dichas relaciones se desarrollan y permiten la integración de las actividades urbanas entre sí y hacia el territorio.

Existe un estudio de la configuración de los espacios públicos de ocio y las actividades realizadas por los residentes y visitantes, dentro de las 32 parroquias urbanas de la ciudad de Quito. Se hace la revisión literaria sobre implicaciones del ocio y se profundiza el estudio del ocio en el espacio público. Interesante para el diálogo

Les invito a analizar el espacio público implementado por la administración Municipio Distrito Metropolitano Quito (MDMQ) 2009-2014 como fuente de capital social y de cohesión territorial, ya que comprobó que dicho concepto se entiende en modo más amplio del que era entendido en la tradición urbanista.

Aunque la mayor parte de la población de Quito son jóvenes entre 20 a 39 años, que representa el 34% de sus habitantes, según el Informe de Calidad de Vida de Quito Cómo Vamos, la ciudad no está pensada para ellos. La mayoría de las veces, los jóvenes ocupan el espacio público a riesgo de ser perseguidos, atracados o violentados

Un diseño adecuado con el apoyo activo de la comunidad, apoya en la construcción de un sentido de identidad y pertenencia en los residentes, al reflejar los valores, historia y aspiraciones comunes de quienes habitan los espacios.

¿Es el espacio público cada vez más privado? Planteo esta pregunta como aporte al diálogo que realizarán porque considero importante definir qué tan públicos y accesibles son los espacios en Quito. Creo que cada vez son menos y esta realidad hace que las nuevas generaciones no sientan la ciudad como suya.

El diseño adecuado del espacio público puede contribuir al atractivo turístico de Quito y estimular la economía local. Los espacios bien mantenidos y atractivos son un imán para visitantes y residentes por igual, lo que impulsa la actividad económica en la ciudad

El espacio público es el lugar por excelencia del encuentro y disfrute de la comunidad, si este no existe, no hay cohesión social y sin población organizada no hay futuro. Es responsabilidad del estado local construir estos espacios y que sean amigables, accesibles y democráticos, con una mira contemporánea y efectiva frente a los proble

Desde la perspectiva del gobierno, invertir en el diseño de espacios públicos es fundamental para la planificación urbana sostenible. Ayuda a mejorar la imagen de la ciudad, atraer turismo y mantener satisfechos a los residentes.

El diseño del espacio público es fundamental porque actúa como un catalizador social, facilitando o limitando las interacciones entre las personas. Un buen diseño puede fomentar la inclusión y la cohesión social al proporcionar lugares seguros y accesibles para todos.

Los espacios públicos influyen directamente en el bienestar mental de los individuos. Áreas verdes bien diseñadas, por ejemplo, pueden reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y aumentar la felicidad general. Es vital considerar estos aspectos en la planificación urbana.

Espacios públicos vibrantes y bien mantenidos son esenciales para el empoderamiento de la comunidad. Permiten a las personas tomar un papel activo en su entorno, promoviendo actividades comunitarias y la participación ciudadana en la toma de decisiones.

El diseño de los espacios públicos debe reflejar y adaptarse a las necesidades culturales y físicas de la comunidad. Un diseño inclusivo y reflexivo no solo mejora la estética de una ciudad, sino que también asegura que todos los miembros de la comunidad se sientan bienvenidos y valorados.

Vivo en un barrio donde los parques y plazas son el corazón de nuestra vida cotidiana. Cuando estos espacios están bien diseñados, se convierten en lugares donde niños y adultos pueden interactuar de manera segura y disfrutar juntos, fortaleciendo el tejido social de nuestra comunidad

En el contexto del cambio climático y el crecimiento urbano, el diseño del espacio público debe considerar la sostenibilidad. Esto significa usar materiales ecológicos y promover la biodiversidad, lo que no solo beneficia al medio ambiente, sino que también enseña y sensibiliza a la comunidad sobre prácticas sostenibles.

Los parques y plazas bien diseñados son esenciales para la salud de nuestra comunidad. Nos ofrecen un lugar para hacer ejercicio, relajarnos y reunirnos con amigos y familiares, lo que mejora nuestra calidad de vida diaria.

Un espacio público atractivo y accesible puede aumentar significativamente el flujo de personas en la zona, lo que beneficia a los negocios locales. Un buen diseño puede convertir un área en un punto de encuentro vital para la comunidad y los turistas.

Los espacios abiertos son cruciales para el desarrollo educativo y social de los niños. Estos espacios les permiten explorar, jugar y aprender en un entorno seguro y estimulante, lo cual es vital para su desarrollo integral.

Hay una correlación directa entre tener acceso a espacios públicos verdes y la salud mental y física de las personas. Estos espacios reducen la ansiedad, el estrés y fomentan un estilo de vida activo.

Los espacios públicos bien diseñados son esenciales para la biodiversidad urbana y la sostenibilidad. Pueden servir como corredores ecológicos que faciliten la migración de especies y reduzcan el efecto de isla de calor en las ciudades.

La planificación del espacio público en Quito debe priorizar la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente. Esto incluye la incorporación de áreas verdes, la gestión adecuada del agua y la promoción de modos de transporte sostenibles, como el transporte público y la bicicleta.

En Quito no hay cultura de espacios públicos y los arquitectos debemos promoverlos para fortalecer el sentido de identidad y pertenencia de los habitantes de una ciudad. Estos lugares emblemáticos se convierten en puntos de referencia que generan un vínculo emocional con la ciudad y sus tradiciones

Es clave para crear entornos más inclusivos y sostenibles.