Quito es hablar como de otro país, uno se queda maravillado con sus edificios que expresan complejidad, ingeniería y las ganas de decirle al mundo que es la capital del Ecuador y su gente, su gente viva , alegre y trabajadora, se dice que en Quito la vida pasa rápido, creo que es cierto y es que uno sueña con trabajar en Quito.