QUITO NECESITA TU VOZ

El acelerado crecimiento urbanístico de Quito posee serias falencias: ausencia de control en asentamientos en zonas de riesgo, invasión de áreas ecológicas y de valor sociocultural que deberían preservarse, inexistente proyección de obras de infraestructura urbana para resolver problemas de movilidad sostenible en los valles periféricos, entre otros.

El CAE-P puede ser un aliado para el manejo y desarrollo de la ciudad para proveer criterios objetivos, técnicos e independientes. Por ejemplo, ha sido parte de la comisión de áreas históricas del Concejo Metropolitano de Quito desde 1984, aportando a la construcción de políticas y ordenanzas, lo que podría ser emulado por otras comisiones y con otros gremios.

Quito, como capital, soporta una enorme carga de responsabilidades y de complicaciones en su vida cotidiana. Quito posee el primer centro histórico declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad.

El espacio público es el lugar donde se desenvuelve la vida ciudadana. Es el ámbito de la interacción social, del ejercicio de la ciudadanía, de la participación en la vida de la ciudad. El espacio público nos pertenece a todos.

Un marco legal específico para el Distrito Metropolitano de Quito es una necesidad impostergable.

Los recursos económicos de Quito están, casi en su totalidad, comprometidos con el pago de la deuda del METRO, la pesada estructura municipal y gran nómina de servidores municipales. Por otro lado, el municipio espera recibir montos importantes provenientes de la Concesión Onerosa de Derechos por la venta de edificabilidad contemplada en el PUGS.

El sistema de movilidad y transporte público en Quito es evidentemente ineficiente. La ciudad aún no da el salto a una movilidad sostenible y activa, lo que deriva en el pésimo estado de los espacios públicos y colectivos: plazas, parques, aceras, etc. Esta condición incrementa los riesgos para la seguridad, atenta contra la inclusión y derechos de su diversidad de habitantes, afecta a la economía de la ciudad y de la población y contribuye a una pobre imagen urbana.

Numerosas edificaciones del Centro histórico, y muchas viviendas de los barrios tradicionales y consolidados de la ciudad (por ejemplo, Santa Prisca, América, Villaflora y otros) se han desocupado, generando zonas despobladas y por tanto degradadas e inseguras.

El Municipio cuenta con múltiples estudios y consultorías sobre temas de la ciudad y posee dependencias que tienen la función específica de planificar y formular políticas para la ciudad, como el Instituto Metropolitano de Planificación Urbana, IMPU o el Instituto de la Ciudad.

Quito tiene una enorme complejidad, que es resultado de su magnitud y la celeridad de su crecimiento poblacional y físico, pero también de la realidad social, económica y política que vivimos.
El municipio tiene competencias indirectas en temas como los de la seguridad, la economía urbana o la inclusión social y competencias directas o concurrentes en cuestiones de salud, educación, cultura, vivienda y otras muchas áreas temáticas.